Corría 1969 y en el barrio de Recoleta, Ciudad de Buenos Aires, abría sus puertas nuestro primer local. Desde aquel entonces estamos comprometidos a crear cada sabor pensando una receta nueva y única, expresando cada variedad de forma irresistible y con la máxima calidad. Empujado por nuestra pasión por el sabor y por nuestra búsqueda de siempre ser fieles a nuestras raíces italianas, Freddo fue creciendo con los años. Primero fueron algunos barrios en Buenos Aires, poco después nos extendimos a lo largo del territorio Argentino, y finalmente llegamos a Uruguay, Brasil, Chile, Paraguay, Puerto Rico, Panamá, México y Estados Unidos, logrando una importante presencia a lo largo del continente al día de hoy. Este fabuloso crecimiento no sólo fue geográfico. Nuestra oferta se fue volviendo más y más sofisticada, con variantes no sólo de sabor, sino de texturas, combinaciones y formatos, siempre pensando en que puedas disfrutar al máximo.