"Necesitas leche para fortalecer tus huesos."
La mayoría de nosotros crecimos escuchando esto y muchas otras “verdades” que ahora están científicamente desacreditadas. En este artículo, analizamos formas en las que tu vida mejorará al eliminar los lácteos y optar por alternativas a base de plantas.
1. Tener una piel impecable
Evitar los lácteos puede ayudar a mejorar la textura y el tono de la piel. También puede ayudar a eliminar el acné o la rosácea. Esto se debe a que el suero, presente en todos los productos lácteos, es proinflamatorio. Cuando eliges leches de origen vegetal, en 2-3 semanas notarás que tu piel se sentirá más suave y tersa.
2. ¡Puedes ser alérgico a los lácteos!
Los productos lácteos son uno de los alérgenos alimentarios más comunes. Recientemente, los investigadores han descubierto que los agentes causales de condiciones alérgicas como el Síndrome de Enterocolitis Inducida por Proteínas Alimentarias (Food Protein-Induced Enterocolitis Syndrome, FPIES) y la Esofagitis eosinofílica que afectan nuestro tracto gastrointestinal, están presentes en los lácteos. Ambas afecciones tienden a presentar reacciones tardías, que son difíciles de pesquisar y diagnosticar. ¡Puedes prevenirlas si evitas los lácteos! Además de esto, el 65% de la población mundial presenta alguna forma de intolerancia a la lactosa. El cuerpo humano está diseñado para “alejarse” de la leche al reducir gradualmente la producción de lactasa (enzima que nos ayuda a digerir la lactosa) a medida que envejecemos. Las leches de origen vegetal no contienen lactosa, por lo que puedes disfrutar de tu café latte favorito sin preocupaciones.
3. Prevenir el cáncer
Se ha observado en diferentes estudios que existe una correlación entre el consumo de lácteos y la probabilidad de desarrollar ciertos tipos de cáncer de ovario y de próstata. Un estudio independiente mostró que las mujeres que consumían 1 vaso de leche de vaca al día tenían un 32% más de riesgo de desarrollar cáncer de ovario en comparación con las mujeres que consumían menos de 3 vasos al mes. Otro estudio mostró que hombres con un alto consumo de lácteos en su dieta tenían 2,2 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de próstata comparado con hombres con un consumo mínimo de lácteos.
Todas las leches de origen animal (orgánicas y no orgánicas) contienen las hormonas estrógeno y progesterona. La presencia de estas hormonas se ha atribuido al desarrollo de este tipo de cánceres. Por el contrario, las leches vegetales al provenir de plantas no contienen ningún tipo de hormona y podemos consumirlas sin preocupaciones.
4. Huesos más fuertes
Muchos creen que consuminos leche porque al contener calcio, nos ayuda a mantener la salud de nuestros huesos. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Harvard donde se analizó a 78,000 mujeres mostró que las personas que obtuvieron su calcio de los lácteos eran más propensas a presentar fracturas comparado con quienes obtuvieron la misma cantidad de calcio a partir de fuentes no lácteas.
5. Tener un corazón más sano
La leche de vaca contiene niveles más altos de grasas saturadas. Entonces, al consumir leche de vaca, se produce un aumento del nivel de colesterol LDL (malo). Esta investigación muestra que al reducir estas grasas saturadas se puede reducir también el colesterol entre un 5% y un 10%. Por otra parte, como las leches vegetales provienen de plantas ¡te ayudarán a mantener tu corazón saludable!
