Foto Black Sheep Animal Sanctuary
Apoyar la labor que realizan los santuarios es uno de nuestros pilares fundamentales. Para celebrar este mes del Orgullo, queremos destacar el increíble trabajo que emprendedores de la comunidad LGBTQ+ están realizando tanto en el ámbito de los negocios como en los santuarios de animales. Durante este mes y en el futuro, quisiéramos pedir a la comunidad abillion que nos ayuden a apoyar la labor de estos valiosos socios sin fines de lucro a través de sus donaciones.
Algunos de los santuarios dirigidos por miembros de la comunidad LGBTQ + con los que estamos trabajando son: Black Sheep Animal Sanctuary Happy Hen y la Fundación Santuario Gaia, y nos encantaría contarles un poco más acerca de ellos.
Black Sheep Animal Sanctuary
Black Sheep Animal Sanctuary se ubica en Otaki, Nueva Zelanda. Fue fundado por Kate Waghorn en noviembre de 2009. Hoy, lo dirige junto a su pareja Coces Vehreschild. El santuario, es un nuevo hogar para animales, principalmente de granja, que han sido rescatados del abuso y el maltrato de la industria de consumo, aquí ellos encuentran un lugar seguro para vivir y recuperarse. Además de apoyar y proteger los derechos de los animales, el santuario también promueve activamente sus valores y se opone a cualquier tipo de opresión, incluyendo el sexismo, la desigualdad y la destrucción del medio ambiente. También apoyan las causas de la comunidad LGBTQ + vendiendo insignias y calcomanías queer en su tienda, exhibiendo las banderas trans y LGBTQ+ en el santuario, y educando a las personas acerca de temas y derechos queer.
Horace, Kate y Coces de Black Sheep Animal Sanctuary. Foto Black Sheep Animal Sanctuary
Kate se identifica como una "activista anarquista queer". Ha pasado la mayor parte de su vida como voluntaria, trabajando para organizaciones sin fines de lucro y grupos comunitarios con un fuerte enfoque en los derechos de los animales, la lucha contra la guerra, el medio ambiente y temas relacionados con el feminismo. Al internalizarse en la realidad de la industria agrícola altamente difundida en Nueva Zelanda debido a las exportaciones, ella se inspiró para crear un lugar seguro para los animales que tienden a tener dificultades a pesar de los intentos de la legislación. Por eso, dice, "las relaciones entre pobreza, violencia doméstica, maltrato animal o abandono están presentes". Afirma que todavía queda mucho trabajo por hacer para mejorar la vida de los animales domésticos y salvajes.
Con la aparición del COVID-19, el santuario se ha visto afectado recibiendo menos recursos. Kate nos cuenta que la mayoría de sus voluntarios son viajeros de otros países, debido a las nuevas regulaciones de visas implementadas por el gobierno, ahora solo pueden participar en trabajos agrícolas, y no en actividades de voluntariado. Este va a ser un gran desafío a enfrentar durante la próxima temporada de invierno. Con la reducción del número de voluntarios a cinco, el santuario busca formas de emplear personas a nivel local. Por el momento, Kate espera recaudar US$5.000 para ayudar cubrir los costos del santuario durante el invierno, principalmente la alimentación de animales necesitados.
Foto Black Sheep Animal Sanctuary
Happy Hen Animal Sanctuary
Zoe Rosenberg tiene 18 años y es la fundadora de Happy Hen Sanctuary. Aquí, los animales de granja maltratados y abandonados de California encuentran un refugio. Happy Hen, cuenta con un veterinario de tiempo completo y una clínica que brinda cuidados intensivos a los animales rescatados. Sus residentes incluyen animales rescatados de los incendios forestales que afectan la zona de California, granjas industriales, mataderos, gallos de peleas clandestinas incautados por la policía e incluso 12 gallinas que sobrevivieron a un accidente automovilístico en el camión mientras eran transportadas al matadero. Happy Hen ha podido rescatar más de 1,000 vidas en los últimos 6 años, incluyendo pollos, pavos, patos, gansos, codornices, vacas, cerdos, cabras y ovejas.
Zoe Rosenberg, fundadora de Happy Hen Animal Sanctuary. Foto Happy Hen
La inspiración para fundar Happy Hen nació de una experiencia de infancia. Cuando Zoe era pequeña, su familia compró siete pollitos en una tienda local. Ella dice: "Siempre he oído que las gallinas son estúpidas y sus vidas no importan en comparación con los perros o los gatos". Pero, después de perder a uno de los pollitos a causa de una enfermedad, esa experiencia cambió su vida. Zoe comenzó a investigar y a buscar comunidades en internet con personas que compartieran el mismo amor por las gallinas que ella. Participó en actividades simples como pasar el rato con ellos, logró que estos animales se convirtieran en su prioridad. Cuando tenía once años, Zoe recuerda haberse topado con el sitio web de NSW Hen Rescue, una organización en el norte de Gales del Sur, Australia, que rescata gallinas de granjas industriales. Después de ver un video del equipo rescatando a las gallinas y llevándolas al santuario, recuerda haberse sentido devastada. El video la hizo recordar a los pollitos que tuvo cuando era pequeña, y este sentimiento la llevó a tomar un rol más activo para rescatar a las aves en su comunidad local, California.
Si bien los derechos de los animales son su principal prioridad, Zoe también se dedica a apoyar causas de la comunidad LGBTQ +. Motivando a todas las personas a participar en marchas y concentraciones, cree firmemente que marcan la diferencia. Ella dice, "Los números tienen poder, y es necesario que el gobierno vea cuántas personas apoyan los derechos LGBTQ +"
Happy Hen Animal Sanctuary enfrenta hoy un gran desafío, la falta de fondos para cubrir los costos operativos. Otro desafío es conseguir que los animales reciban la atención médica que merecen. Zoe cumple 19 años el 13 de junio y ha comenzado una campaña para recaudar US$1,334 para el santuario. Su deseo de cumpleaños es recaudar donaciones para continuar rescatando animales desde granjas industriales y trabajando por un mundo mejor y más seguro para ellos.
Zoe compartiendo con los animales de Happy Hen Animal Sanctuary. Foto: Happy Hen
Fundación Santuario Gaia
La Fundación Santuario Gaia, se ubica en Camprodón (Girona) en los Pirineos, está rodeada de bosques, ríos y montañas. Fue fundada por Ismael López, y el veterinario Cocque Fernández, en Octubre de 2012. Gaia, es el hogar de más de 1.500 animales, es un centro vegano de rescate y recuperación de animales de granja, víctimas de explotación ganadera, abuso o abandono. Su misión es brindar un lugar donde los animales reciban los cuidados necesarios para que tener una vida digna por el resto de sus vidas. El santuario también se opone a la opresión de cualquier tipo, incluida la homofobia y el especismo.
Ismael López y Cocque Fernandez, fundadores de Fundación Santuario Gaia. Foto: Fundación Santuario Gaia
A principios de este año, Ismael publicó un libro titulado "Animales como Tú". El libro ofrece a los lectores una mirada más profunda acerca de la vida de Ismael, su capacidad para compartir un entendimiento único con los animales desde muy temprana edad, y cómo el santuario ha ido creciendo con el paso de los años. También presenta a los animales del santuario que han jugado un papel importante en su vida. Ismael describe a Samuel, el ternero, como su "mejor amigo", nacido como gemelo que en la industria láctea es considerado más débil que su hermano, por esta razón fue entregado al santuario. Ismael escribe, "un santuario no es del todo un lugar idílico, muchos animales están enfermos debido a sus experiencias pasadas y necesitan mucho tiempo para restablecer la confianza". También cita: "En el Santuario Gaia se respira amor y esperanza, pero también se presencian fallecimientos y se quedan los corazones vacíos. La alegría y el luto son dos constantes que se suceden cíclicamente en este lugar donde se corrige la maldad humana".
Egalite y Shamir junto a Ismael López. Foto: Fundación Santuario Gaia
